Peligro, suelo húmedo
El deseo es una de las fuerzas más poderosas que existen. Dejarnos llevar por el, abandonarnos en sus brazos, puede que nos acerque más a lo animal que a lo humano. Pero intentar resistirse a él, puede ser como intentar sujetar a un trigre entre los brazos. Normalmente lo controlo, yo soy de los racionalistas y tal... (?)
El otro día me encontré con una compañera que trabajó conmigo, y me dijo que me pasase a verla por su nuevo trabajo. Mi hombre me acompañó, aunque hubiera preferido ir yo sola. No sólo porque la tía en cuestión me gustara, y quisiera pasar un rato a solas con ella hablando, sino porque pensé que si me agradaba a mí, le agradaría también a mi novio y (insértense aquí miedos al abandono y traumas varios provenientes de mi dantesca infancia). Por suerte o por desgracia, los gustos mujeriles no son uno de nuestros puntos en común, y salimos de allí con un montón de muestras de perfume, y él sin entender qué veia yo en esa mujer. No sé si hago bien en contarle lo que se me pasa por la entrepierna cabeza en materia sexual, pero es que no puedo evitar hablar de ello cuando algo me pone cachon. No sé qué habría pasado si esta tía me hubiera mirado con ojos libidinosos. No vi brillo erótico hacia mí en su heterosexual mirada, lástima.
Una compañera de trabajo también me atrae, y si diéramos rienda suelta a nuestro instinto con un par de cervezas, podríamos vivir interesantes escenas, a pesar de que somos mujeres a las que les gustan los hombres en teoría... Pero prefiero no meter el coño donde me dan los bollos, y esas cosas que se dicen. Aunque hemos vivido excitantes experiencias donde me ha tocado las tetas para comprobar "su grado de dureza en época prementrual", me ha enseñado el coño para enseñarme cómo se lo habían depilado, y me ha dado besitos sin venir a cuento. Y una no es de piedra, no me jodas. Pero bueno, muchas mujeres hacen ese tipo de cosas por el "jijiji soy cool". Para poner un punto viril a este post, también he de reconocer que un par de extraños, misteriosos y viriles compañeros de trabajo de mi novio también me resultan "graciosos". Él hace facepalms continuos, creo que ya me ha dejado por imposible. Tampoco compartimos gusto en hombres, por lo que se ve.
Una cosa que me da miedo es algo que me dijo un "amante" una vez:
- Se te ve el deseo y el fuego en la mirada cuando quieres follar, eres incapaz de disimularlo. Cuando te conocí, a pesar de que no hablabas casi y de que tus palabras hacia mí eran de todo menos convencionales frases de aproximación erótica, supe que me querías fó. A mí y a X, no digas que no.
Joder, pues era verdad. Y no sé cómo cojones lo supo. Tal vez por eso otra compañera lesbiana 100% me dio un tiento en el baño aquel día de cañas y frenesí. Porque soy un libro abierto. Y eso me da sustico, a ver cómo me relaciono yo ahora con normalidad.
Ah, las cantantes de metal sinfónico, de Epica y Tarja...
Aquí con menos fotochó y con otro integrante del grupo (que también tiene su puntillo, lol)
4 comentarios
maletin para netbook -
ponla a prueba. dale tu tambien besos, agarrale tambien las tetas, y si te vuelve a enseñar su coño, compruebas la suavidad al tacto.
uf! uf!
y eso de que se te ve en la mirada las ganas de fo. que no te preocupe demasiado que no todos sabemos ver esas cosas. quiza aquel amante solo te estaba chuleando y por casualidad acerto.
Cavaradossi -
Un saludo, Gema
Gema -
Madre mía, me leo y parezco una ninfómana desatada, pero la mayor parte del tiempo puedo hacer vida normal :P
Fredy -
Me encanta lo sincera y abiertamente que te expresas.