De vecinos y muertos
Venía yo esta mediodía de trabajar, cargada con bolsas del mercadona. Entro en mi portal, y en el suelo, veo lo que parecía ser un bulto de ropa. Me acerco más… y era una persona, concretamene, mi vecina del primero, la abuela de la yonki que tantas noches de insomnio me ha dado. Le digo: -Eh, eh, oiga- mientras le doy la vuelta, porque estaba boca abajo. Al girarla, me encuentro con que tenía los ojos abiertos, mirando al infinito, y un charco de sangre debajo. Me quedo como gilipollas, mirándola. Un impulso atávico me mueve a mirarle el pulso. Inexistente. Está… muerta. Tirada en medio de la escalera, y muerta. Llamo a su casa, a ver si hay alguien. Me abre la yonki, hasta el culo de todo. Le digo que su abuela se ha caído por las escaleras. Va, la mira, y se pone a dar voces, y llama a una ambulancia, porque cree que está viva. No me atrevo a sacarla de su error, y me espero junto a ella, que no para de dar voces. Salen todos los vecinos. Me preguntan, pero no puedo hablar. Llegan los de la ambulancia, y se la llevan. El charco de sangre sigue en el suelo. La reunión de vecinos se disgrega, y todos vuelven a sus quehaceres. En la siesta de hoy, no había ninguna yonki gritando en el patio, ni ninguna anciana con alzheimer que cuando me asomaba a ver que pasaba, me miraba sonriendo y me decía “hola, bonica.”; pero aún en silencio, no he podido dormir.
Nunca había visto a un muerto de manera tan dramática. Ví a mi abuelo, pero más bien parecía dormir. No tenía los enormes ojos abiertos que tenía esa mujer, y que veo cada vez que cierro los míos.
3 comentarios
Hikikomori -
Hay alguna diferencia ?
Vives en alguna zona Gangstah Flow de Albacete ?
Gema -
Ainu -
qué fuerte :O