Tocando un coche
Hoy por primera vez he conducido un coche… bueno, hace bastantes años, me subí en el de un ex y pisé el acelerador, soltando el embrague bruscamente y calándolo, para risión de unos basureros que eran los únicos testigos que había en el polígono a las 4 de la mañana…
Pero hoy lo he hecho “en serio”. Obligada, eso sí, porque siempre estoy postponiendo el apuntarme a la autoescuela, a pesar de saberme toda la teoría y aprobar los exámenes que hay por Internet; que si para después de navidad, que si cuando me suban el sueldo, que cuando me toque la primitiva, que si cuando se me pase la gripe… Y hoy, hemos ido Fer y yo a un descampado, y yo le he dicho:
- Pero si son las 5 de la tarde… espérate a que oscurezca al menos no?
- Calla calla, que hoy vas a hacer tú lo que hago yo siempre…
- ¿Has traído un consolador y te lo voy a meter?
- No… vas a conducir de una vez.
Y me he sentado en el asiento en el que nunca me siento: el del conductor. Tras calar el coche unas cuantas veces, y salir con el freno de mano puesto, he conseguido arrancar. Y girar en varias curvas, esquivando un árbol con gran pericia. E incluso he cambiado de 1 a 2 marcha. Descubriendo que hay que pisar el embrague, duro como una piedra, al cambiar de marcha, porque si no, no hay manera. Y que no se pisa el freno a fondo y bruscamente. Luego he tenido que pagar la clase práctica en especie, y no he tenido descuento ninguno…
Cada vez más cerca de conducir un coche que no sea de choque...
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