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Paranoias de una friky

Saliendo del paro y tal

Me han dicho que me van a contratar en la empresa donde estoy haciendo las prácticas, en cuanto acabe (que es la semana que viene).

El motivo por el que dos tías de allí me miraban tan maliciosamente no era nada personal: ellas pendían de un hilo; a ellas no les han renovado y voy a entrar yo. Yo creo que les jodía que no les respondiera a sus desafíos visuales con otra arma que no fuera una sonrisa.

Es a media jornada. De todas formas, creo que no aguantaría una completa allí: todo el rato haciendo cosas con el ordenador me agotan. No sé porqué, el ordenador de allí me cansa la vista mucho más que el mío. Si por la lectura de estas palabras alguien nota que no me hace demasiada ilusión quedarme allí, ha acertado. No me la hace. Se trabaja muchísimo. He de interactuar con compañeras todo el rato, no especialmente amigables, bastante  criticonas y que me miran de arriba a abajo, lo que me pone a la defensiva y me causa estrés psicológico.

Pretendían hacerme un contrato de prácticas, con el que se cobra el 60% del salario normal. Y haciendo cuentas, saqué que iba acobrar el equivalente a 500 euros al mes por jornada completa (250 euros mi media jornada, o incluso 200). Le dije al jefe supremo, después de que me sobara y me abrazara un poco para darme la enhorabuena por entrar en su empresa, que no quería ese contrato, que por ese dinero no me levantaba de la cama. Todo ello con mi sonrisa más dulce y mi cara de panoli habitual. Y me dijo que vale, que me hacía uno de obra y servicio (oh, gracias, mandamás supremo y esclavizador). Lo que hay que aguantar. El éxito no es que haya logrado convencerlo, sino el haberme atrevido a decirle que no aceptaba sus condiciones.

Así que tengo trabajo. ¿Viva?

Fer también tiene, le han dicho que para al menos un año. Lo malo es que es siempre de noches, y tiene que dormir de día. Nunca llueve a nuestro gusto, pero al menos llueve.

Una chica del curso me ha dicho que un día me va a invitar a su casa a comer, que me va a cocinar algo que me va a encantar (estábamos hablando de comida). Es algo extraña, de vez en cuando se pone a llorar por cosas que le afectan; se hace la dura, pero es un trocito de pan; viste un poco hortera y se ríe de mí cuando viene aire y se me sube el flequillo para arriba en plan Algo pasa con Mary. Me cae bien la jodía. Y me dan ganas de llorar cuando ella llora, pero me aguanto y miro para otro lado. Me ha dicho que parecía seria, antipática y asquerosa al principio, pero que soy la que mejor le ha caido de la clase conforme han ido pasando los días, y que confiaría en mí con los ojos cerrados. Que vulnerable y frágil me he sentido cuando me ha dicho eso; espero que no haya visto la neblina de mis ojos.

3 comentarios

yo -

el spray y también una patada en las pelotas

Gema -

Pues sí, la verdad es que resultó una situación un tanto violenta. Menos mal que ese tío casi nunca pasa por mi oficina. Iré con spray antivioladores.

yo -

eso del sobeteo y del abrazo no es demasiado normal.
ese pájaro se pasó de la raya.
¿a los tios también les soba?
seguro que no.