Blogia
Paranoias de una friky

Encuentros en la tercera fase.

Antes de ayer estuve con un forero. Sí, sí, proveniente de ahí. Y quedamos solos, sin nadie más. Estuvimos haciendo lo típico que se hace cuando uno queda con alguien: tomar algo. Luego decidimos que estábamos muy a gusto juntos, y nos fuimos a cenar por ahí. Luego seguíamos bien y continuamos juntos. Total, que al final se nos hizo tardísimo. Pero eso es lo de menos.

Me resulta muy difícil conectar con la gente, si hay alguien más que lee este cúmulo de despropósitos ya se habrá dado cuenta. Pero  con esta persona, todo era tan fácil... era como si me sondeara el alma. Es sumamente inteligente; eso ya lo sabía, pero así, cara a cara, impresiona mucho más. Cualquier cosa que diga sobre él se va a quedar corta, eso desde luego. Me gusta la forma que tiene de ver la vida, su forma de ver el mundo. Me gusta su manera de protegerme, de preocuparse por lo que estoy sintiendo en todo momento, su manera de tratarme. Aceptándome completamente. A pesar de conocer mis muchos y múltiples defectos. Juzgándome siempre de forma benevolente.

Hay muchas formas de querer a alguien, y a él lo quiero. No creo, ni espero que nadie lo entienda. Sería imposible de entender, de hecho, ni yo misma lo entiendo, ni él tampoco. Es una situación extraña. En fin, me siento bien por haber estado con él y disfrutar de su presencia.

Lo conozco desde hace bastante tiempo, y en persona no cambia nada de su esencia. Es mucho más cortado, si. Y no es tan psicótico como parece. Me regaló un montón de cosas cuando vino: libros especiales para él y una pda. Me sentí un poco abrumada: yo sólo le regalé unas torrijas caseras y una navaja de Albacete...

A Fer no le hizo mucha gracia que quedase con él. Y todo esto de la profunda conexión y del cariño infinito me he ahorrado el contárselo. Es absurdo, no hay nada malo en ello.

Me gustaría volverlo a abrazar, pero supongo que pasará mucho tiempo hasta volver a hacerlo. La distancia, cruel compañera. Me da vergüenza escribir esto, pero qué cojones. Es mi blog. Fer no lo lee, mi amigo no lo lee; qué vergüenza si llegara a hacerlo. Pues ancha es Castilla; cosa que él sabe porque se hizo 6 horas de viaje en coche para conocerme. No creo valer la pena para eso, pero él dice que sí. Es imposible no quererlo.

Me preocupa hacerle daño de alguna manera, me preocupa el hecho de que me pida cosas que no puedo darle. Ahí afuera hace tanto frío, todos nos cruzamos sin mirarnos a la cara. Pero detrás de la pantalla hay personas. Ángeles. Un brindis con fanta por ellos.

1 comentario

Gema -

:D que comentarios mas majos me haceis.