EL POST MÁS DESEADO.
.ExternalClass .EC_hmmessage P {padding:0px;} .ExternalClass body.EC_hmmessage {font-size:10pt;font-family:Verdana;} ÑAÑAÑAAA!!!
Estábamos tres, dos chicos y yo. Antes del examen, hemos estado dando unas vueltecillas en coche, conduciendo por las zonas probables de exámen. Y lo he hecho muy bien, eso me ha dado confianza. Primero han salido los otros dos, y al volver, yo sola. Primera jodienda: el último ha metido el coche de frente, con lo que yo tenía que salir de culo. Nunca he salido de culo de un sitio, no tenía visibilidad ninguna. PÁNICO. Pero el examinador, un tal Jose María (cuyo nombre le pondré a mi primogénito), me iba indicando si venían coches o no, y si me daba tiempo. Un poco nerviosa ya de primeras por ese incidente, y porque mientras salía, han tenido que esperar dos o tres coches detrás a ver si acababa de hacer unas extrañas y erráticas maniobras. Eah. Luego me ha dado un paseo por la ciudad, y me ha sacado a la autovía, donde milagrosamente he respetado las señales de velocidad, he acelerado correctamente, he decelerado bien al entrar en el carril de salida, he parado en el stop y lo he hecho lo mejor que he podido. Luego, otro paseo por Albacete. Aparcamiento. En ese momento, veo un hueco y lo meto de un solo movimiento. No me he saltado ni un solo ceda, ni stop, ni paso de cebra. He metido tercera con una maestría increíble por ciudad. Ya volviendo al lugar de la salida, me dice que pare donde pueda. Y me dice el sitio, y yo paro.
Ni en las prácticas había conducido tan bien. Me he asombrado a mí misma. Pero no todo el mérito es mío. He de agradecer mucho al examinador, que me ha ayudado cuando me ha visto un poco aturullada al principio. Si no me hubiese indicado, no podría haber salido. A las circunstancias del tráfico, que era escaso aún a las 12 del mediodía. A las pastillas Sumial, que me han quitado los temblores que me daban en la pierna izquierda. A todos los santos a los que me he encomendado. A mi paciente profesor, que con sus palabras de ánimo, comprensión y paciencia me ha ayudado a calmarme.
No nos han dicho que me habían aprobado en el acto: primero, hemos subido al coche y el profesor ha estado loleándose durante un cuarto de hora de uno que ha ido todo el exámen con los limpiaparabrisas puestos, diciéndome que yo iba más seria que un badil durante todo el examen y con cara de no follar, y que el otro se podía haber peinado... el caso es que al final hemos aprobado dos, estallando en júbilo y éxtasis. Digo, y no exagero, que en ese momento me habría follado al examinador, al profesor, a mis dos compañeros y a la vieja que en el paso de cebra se ha parado a subirse las medias.
Estoy sumamente emocionada, y todavía no me lo creo. Me da la impresión de que en cualquier momento va a sonar el despertador y voy a darme cuenta de la triste realidad. Pero no sé, llevo ya un rato escribiendo, y en los sueños no escribo tan rápido a ordenador. Sé que puede parecer una tontería tanta emoción, sobre todo a la gente que tiene el carnet mucho tiempo, y más si los tiene todos como algunos pedorros que conozco. Pero es que yo estaba a punto de tirar la toalla y darlo por imposible. Al final, me han hecho descuento, me han regalado unas 4 ó 5 clases.
Después de mandarte el mensaje, he llamado a mi novio y a mi familia. Se creían que estaba de coña. Pero no, es cierto.
De momento no me hace falta el carnet, y es posible que no coja un coche... pero es que esto ya no significaba sólo la capacidad de conducir legalmente, sino que era como un reto para mí. Ahora me coje una sandía por el culo de ver que mis temores, mis esfuerzos, mis desvelos y mi dinerete no han caído en saco roto:
Estábamos tres, dos chicos y yo. Antes del examen, hemos estado dando unas vueltecillas en coche, conduciendo por las zonas probables de exámen. Y lo he hecho muy bien, eso me ha dado confianza. Primero han salido los otros dos, y al volver, yo sola. Primera jodienda: el último ha metido el coche de frente, con lo que yo tenía que salir de culo. Nunca he salido de culo de un sitio, no tenía visibilidad ninguna. PÁNICO. Pero el examinador, un tal Jose María (cuyo nombre le pondré a mi primogénito), me iba indicando si venían coches o no, y si me daba tiempo. Un poco nerviosa ya de primeras por ese incidente, y porque mientras salía, han tenido que esperar dos o tres coches detrás a ver si acababa de hacer unas extrañas y erráticas maniobras. Eah. Luego me ha dado un paseo por la ciudad, y me ha sacado a la autovía, donde milagrosamente he respetado las señales de velocidad, he acelerado correctamente, he decelerado bien al entrar en el carril de salida, he parado en el stop y lo he hecho lo mejor que he podido. Luego, otro paseo por Albacete. Aparcamiento. En ese momento, veo un hueco y lo meto de un solo movimiento. No me he saltado ni un solo ceda, ni stop, ni paso de cebra. He metido tercera con una maestría increíble por ciudad. Ya volviendo al lugar de la salida, me dice que pare donde pueda. Y me dice el sitio, y yo paro.
Ni en las prácticas había conducido tan bien. Me he asombrado a mí misma. Pero no todo el mérito es mío. He de agradecer mucho al examinador, que me ha ayudado cuando me ha visto un poco aturullada al principio. Si no me hubiese indicado, no podría haber salido. A las circunstancias del tráfico, que era escaso aún a las 12 del mediodía. A las pastillas Sumial, que me han quitado los temblores que me daban en la pierna izquierda. A todos los santos a los que me he encomendado. A mi paciente profesor, que con sus palabras de ánimo, comprensión y paciencia me ha ayudado a calmarme.
No nos han dicho que me habían aprobado en el acto: primero, hemos subido al coche y el profesor ha estado loleándose durante un cuarto de hora de uno que ha ido todo el exámen con los limpiaparabrisas puestos, diciéndome que yo iba más seria que un badil durante todo el examen y con cara de no follar, y que el otro se podía haber peinado... el caso es que al final hemos aprobado dos, estallando en júbilo y éxtasis. Digo, y no exagero, que en ese momento me habría follado al examinador, al profesor, a mis dos compañeros y a la vieja que en el paso de cebra se ha parado a subirse las medias.
Estoy sumamente emocionada, y todavía no me lo creo. Me da la impresión de que en cualquier momento va a sonar el despertador y voy a darme cuenta de la triste realidad. Pero no sé, llevo ya un rato escribiendo, y en los sueños no escribo tan rápido a ordenador. Sé que puede parecer una tontería tanta emoción, sobre todo a la gente que tiene el carnet mucho tiempo, y más si los tiene todos como algunos pedorros que conozco. Pero es que yo estaba a punto de tirar la toalla y darlo por imposible. Al final, me han hecho descuento, me han regalado unas 4 ó 5 clases.
Después de mandarte el mensaje, he llamado a mi novio y a mi familia. Se creían que estaba de coña. Pero no, es cierto.
De momento no me hace falta el carnet, y es posible que no coja un coche... pero es que esto ya no significaba sólo la capacidad de conducir legalmente, sino que era como un reto para mí. Ahora me coje una sandía por el culo de ver que mis temores, mis esfuerzos, mis desvelos y mi dinerete no han caído en saco roto:
4 comentarios
Asocial -
Enhorabuena !
Gema -
El Marinero -
El Marinero -